Personal: Portada y booktrailer de La niña que salió en busca del mar
12/02/2013
Llegando a la recta final de estas publicaciones dedicadas a La niña que salió en busca del mar, empezamos a cerrar con los recursos audiovisuales y sus respectivos procesos de creación: en este caso en particular, la portada y booktrailer de la novela.
La portada
Querámoslo o no, muchas veces un libro, a pesar de la historia que contiene entre sus páginas, nos entra por su portada. En el caso de la Fantasía, esto se vuelve especialmente relevante al considerar que a través de la ilustración de portada debiéramos ver una recreación del Mundo Secundario de la obra, de algún episodio en particular o, mejor aún, de su imaginario.
Mi intención inicial era, por consiguiente, tratar de hacerle justicia a la historia de Adriana y el mar a través de su portada. Sin embargo, me topé con un sinfín de contratiempos ajenos a mi voluntad y al trabajo del ilustrador que impidieron que quedara plenamente satisfecha con el resultado.
Para empezar, y por los estrechos márgenes de tiempo de postulación a los Fondos de Cultura, tuve sólo dos semanas para entregar una ilustración definitiva de portada luego de que se aprobara el proyecto de mi obra para que la editorial lo presentara. Como mi idea era originalmente tener una ilustración en formato tradicional, este era un plazo ridículo, quizá incluso para una ilustración digital, pero era eso o recurrir a una foto genérica photoshopeada. El honor de Adriana y el mar estaba en juego y yo no podía fallarles.
Afortunadamente, el ilustrador que finalmente logré contactar, John Leyton, era alguien con quien yo había trabajado antes en otros proyectos y a quien conocía, tanto en imaginario como en su capacidad para trabajar bajo presión (y daba facilidades de pago, además). Por desgracia, eso sí, él no alcanzó a leer la obra, así que para llegar al concepto de arte, tuvimos que intercambiar conversaciones e impresiones sobre la historia. John al menos cuenta con un potente imaginario de Fantasía, porque compartimos la experiencia de varios videojuegos del género, así que por ese lado las cosas fluyeron bastante rápidas. De este modo, llegamos a la versión definitiva de la portada en tiempo récord, que a nuestro juicio representaba el vínculo que tenía Adriana con el mar y el desconcierto y tristeza de la niña ante la posibilidad de apartarse de él, así como la estética onírica y nostálgica del propio mar:
Con una ilustración como ésta, muchos me han preguntado por qué aparece cortada en la portada definitiva. Por desgracia, debo decir que si bien uno como autor es en buena parte responsable de cuidar que su obra sea lo mejor editada posible, existen barreras editoriales que lamentablemente no se pueden derribar. En otras palabras, por más que luché para que se respetara la ilustración en el estado más íntegro posible, llegando a enviar propuestas hechas por mí y algunos contactos de confianza como el propio John o mi amigo Diego Barrera, no tuve respuesta positiva de la editorial, que sostuvo que debía forzosamente añadirse su logo y el del gobierno de turno, ambos con colores muy llamativos y muchísimo texto. Esto dificultó mucho el diseño de la portada, ya que la ilustración tenía una paleta de colores que hacía ilegible estos logos. A eso había que sumarle que el nombre de la obra era extenso y que mi nombre de autora tiene dos apellidos. Total, una calamidad.
Según esas dificultades, recibí tres propuestas de portada oficiales, que a pesar de todo eran bastante más elegantes que el diseño con el que se había postulado el proyecto. Como mi relación con el diseño de portadas es más bien intuitivo, consulté con algunas personas de mi confianza y finalmente opté por la que nos pareció mejor. Los últimos cambios que pude hacerle tuvieron que ver con la fuente del título, ya que originalmente tenía una fuente más cercana a la Ciencia Ficción (sin serifas, además) que a la Fantasía, lo que en su momento me causó nuevos horrores.
Y así llegamos al diseño final, cuya imagen en alta resolución logré obtener gracias a las habilidades del propio John, pues la editorial me mandó un archivo pixelado cuando se lo solicité:
Creo que, a pesar de toooodas estas penurias, el resultado final exhibe todo el esfuerzo conjunto para que la portada se viera lo más decente posible considerando estas limitantes de diseño y de dirección editorial.
El booktrailer es un recurso que se ha vuelto muy popular últimamente para difundir y promover obras literarias, incluso en iniciativas autogestionadas en Chile. Sin embargo, uno de los problemas más recurrentes al respecto (fuera de la escasa producción de la mayoría de ellos), es el infringimiento de los derechos de autor. No se pueden usar un tema ni imágenes que no estén libres de derecho, porque formalmente es un delito e, implícitamente, una falta de respeto para los creadores originales.
Para proceder a la confección de mi booktrailer, entonces, tuve que descartar enseguida los temas y estéticas a los que me referí en mi entrada sobre los imaginarios de La niña que salió en busca del mar, tomándolos sólo como referencia.
Para la música, contacté a Rodrigo Vásquez, autor de la casa de Fantasía Austral y un músico versátil con experiencia en booktrailers, como los de la saga Mortis y las novelas LIJ del autor José Luis Flores. Conociendo la experiencia de Rodrigo de tener que que crear temas antes de leer las obras, y tras lo que me había pasado con John, me aseguré de enviarle al menos el PDF de la novela para que pudiera captar el imaginario. El resultado final fue el tema "Saber a mar", que refleja bien la nostalgia de Adriana, pero con un tono de esperanza y entusiasmo que le queda bastante bien en tanto historia infantil. El tema completo, sin embargo, duraba alrededor de 3 minutos, tiempo excesivo para un booktrailer y para la propuesta de animación que habíamos creado John y yo en base a mi guión, así que él editó brevemente el tema, procurando mantener su esencia y progresión original. Este el el resultado final, que procura seguir el patrón habitual de los booktrailers, con los diseños de personajes originales de John:
Aunque podría señalar muuuchas cosas sobre el proceso general de edición del libro, fuera de la portada y del booktrailer (que fue una iniciativa gestionada y pagada por mí misma) creo que prefiero aprovechar estas líneas para destacar la labor de la gente externa a la editorial que trabajó conmigo y que en todo momento mostró el máximo de compromiso y de excelencia, algo que rara vez se ve en la industria chilena. En el caso de estos dos creadores, por si alguien quiere conocer sus portafolios y trabajos, los dejo a su disposición:
• Enlace directo a la ilustración de La niña que salió en busca del mar
• Página de Facebook del videojuego Latte Deconstruction, para el que realizó el del diseño de personajes.
• Página web oficial de Gens Goliae, una de las bandas de Rodrigo.
Para empezar, y por los estrechos márgenes de tiempo de postulación a los Fondos de Cultura, tuve sólo dos semanas para entregar una ilustración definitiva de portada luego de que se aprobara el proyecto de mi obra para que la editorial lo presentara. Como mi idea era originalmente tener una ilustración en formato tradicional, este era un plazo ridículo, quizá incluso para una ilustración digital, pero era eso o recurrir a una foto genérica photoshopeada. El honor de Adriana y el mar estaba en juego y yo no podía fallarles.
Afortunadamente, el ilustrador que finalmente logré contactar, John Leyton, era alguien con quien yo había trabajado antes en otros proyectos y a quien conocía, tanto en imaginario como en su capacidad para trabajar bajo presión (y daba facilidades de pago, además). Por desgracia, eso sí, él no alcanzó a leer la obra, así que para llegar al concepto de arte, tuvimos que intercambiar conversaciones e impresiones sobre la historia. John al menos cuenta con un potente imaginario de Fantasía, porque compartimos la experiencia de varios videojuegos del género, así que por ese lado las cosas fluyeron bastante rápidas. De este modo, llegamos a la versión definitiva de la portada en tiempo récord, que a nuestro juicio representaba el vínculo que tenía Adriana con el mar y el desconcierto y tristeza de la niña ante la posibilidad de apartarse de él, así como la estética onírica y nostálgica del propio mar:
Ilustración original de John Leyton. |
Con una ilustración como ésta, muchos me han preguntado por qué aparece cortada en la portada definitiva. Por desgracia, debo decir que si bien uno como autor es en buena parte responsable de cuidar que su obra sea lo mejor editada posible, existen barreras editoriales que lamentablemente no se pueden derribar. En otras palabras, por más que luché para que se respetara la ilustración en el estado más íntegro posible, llegando a enviar propuestas hechas por mí y algunos contactos de confianza como el propio John o mi amigo Diego Barrera, no tuve respuesta positiva de la editorial, que sostuvo que debía forzosamente añadirse su logo y el del gobierno de turno, ambos con colores muy llamativos y muchísimo texto. Esto dificultó mucho el diseño de la portada, ya que la ilustración tenía una paleta de colores que hacía ilegible estos logos. A eso había que sumarle que el nombre de la obra era extenso y que mi nombre de autora tiene dos apellidos. Total, una calamidad.
Según esas dificultades, recibí tres propuestas de portada oficiales, que a pesar de todo eran bastante más elegantes que el diseño con el que se había postulado el proyecto. Como mi relación con el diseño de portadas es más bien intuitivo, consulté con algunas personas de mi confianza y finalmente opté por la que nos pareció mejor. Los últimos cambios que pude hacerle tuvieron que ver con la fuente del título, ya que originalmente tenía una fuente más cercana a la Ciencia Ficción (sin serifas, además) que a la Fantasía, lo que en su momento me causó nuevos horrores.
Y así llegamos al diseño final, cuya imagen en alta resolución logré obtener gracias a las habilidades del propio John, pues la editorial me mandó un archivo pixelado cuando se lo solicité:
Portada definitiva. |
Creo que, a pesar de toooodas estas penurias, el resultado final exhibe todo el esfuerzo conjunto para que la portada se viera lo más decente posible considerando estas limitantes de diseño y de dirección editorial.
Booktrailer
El booktrailer es un recurso que se ha vuelto muy popular últimamente para difundir y promover obras literarias, incluso en iniciativas autogestionadas en Chile. Sin embargo, uno de los problemas más recurrentes al respecto (fuera de la escasa producción de la mayoría de ellos), es el infringimiento de los derechos de autor. No se pueden usar un tema ni imágenes que no estén libres de derecho, porque formalmente es un delito e, implícitamente, una falta de respeto para los creadores originales.
Para proceder a la confección de mi booktrailer, entonces, tuve que descartar enseguida los temas y estéticas a los que me referí en mi entrada sobre los imaginarios de La niña que salió en busca del mar, tomándolos sólo como referencia.
Para la música, contacté a Rodrigo Vásquez, autor de la casa de Fantasía Austral y un músico versátil con experiencia en booktrailers, como los de la saga Mortis y las novelas LIJ del autor José Luis Flores. Conociendo la experiencia de Rodrigo de tener que que crear temas antes de leer las obras, y tras lo que me había pasado con John, me aseguré de enviarle al menos el PDF de la novela para que pudiera captar el imaginario. El resultado final fue el tema "Saber a mar", que refleja bien la nostalgia de Adriana, pero con un tono de esperanza y entusiasmo que le queda bastante bien en tanto historia infantil. El tema completo, sin embargo, duraba alrededor de 3 minutos, tiempo excesivo para un booktrailer y para la propuesta de animación que habíamos creado John y yo en base a mi guión, así que él editó brevemente el tema, procurando mantener su esencia y progresión original. Este el el resultado final, que procura seguir el patrón habitual de los booktrailers, con los diseños de personajes originales de John:
Aunque podría señalar muuuchas cosas sobre el proceso general de edición del libro, fuera de la portada y del booktrailer (que fue una iniciativa gestionada y pagada por mí misma) creo que prefiero aprovechar estas líneas para destacar la labor de la gente externa a la editorial que trabajó conmigo y que en todo momento mostró el máximo de compromiso y de excelencia, algo que rara vez se ve en la industria chilena. En el caso de estos dos creadores, por si alguien quiere conocer sus portafolios y trabajos, los dejo a su disposición:
John Leyton - Ilustrador• Portafolio en Deviantart
• Enlace directo a la ilustración de La niña que salió en busca del mar
• Página de Facebook del videojuego Latte Deconstruction, para el que realizó el del diseño de personajes.
Rodrigo Vásquez S. - Músico y compositor• Cuenta de Soundcloud, con una muestra de sus audios para booktrailers de obras chilenas y otros trabajos.
• Página web oficial de Gens Goliae, una de las bandas de Rodrigo.
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