Nadie puede discutir que Japón es una de las naciones que ha aportado algunas de las obras de arte contemporáneas más hermosas y sinceras a nuestro mundo. Como si eso por sí solo fuera poco, a mi juicio algunos creadores nipones pueden adjudicarse el mérito adicional de que muchos de sus trabajos siguen teniendo una calidad de excelencia a pesar de estar dirigidos a un público masivo, que no necesariamente tiene o precisa de formación académica o artística para disfrutar o conmoverse con estas obras.

TEMAS:

1-. Características de la literatura fantástica
2-.Lo fantástico y el real maravilloso en Latinoamérica

Tierra de Fay es mi blog personal como autora y lectora de Fantasía.

La idea de este sitio nació de la intención inicial de crearme un blog coherente con mis mayores intereses literarios y laborales, como lo son la creación, crítica y difusión de la literatura Fantasía. Su orientación original era dar a conocer, de una manera detallada pero no excesivamente exhaustiva ni académica, diversas manifestaciones de la Fantasía al público interesado. Al final, si bien el proyecto no terminó apartándose del todo de ese propósito, ha crecido más bien como un espacio en que desarrollo principalmente mis reflexiones hacia la Fantasía como estética literaria y sus diversas expresiones en todo tipo de obras, así como proyectos y experiencias personales.

He compilado algunas de las entradas del sitio en mi web personal, Arboloria.

Actualización de 2018

Tierra de Fay nunca ha sido un "blog de escritor" al uso. Mis entradas suelen ser muy extensas y reflexivas. Detesto el perfil utilitario de muchos blogs que solo se centran en los insufribles consejos de escritura o en reseñas cortas y puntuadas de obras de moda.

Nunca me propuse abrir un blog para reforzar mi "marca de escritora", sino porque quería expresar y compartir mis ideas y pensamientos en torno a la Fantasía y crearme una bitácora en la que pudiese constatar mi desarrollo personal en estas cosas. Evidentemente, esta es una postura en extinción y veo que ya no se puede esperar tener lectores orgánicos en un blog como este, que no ha de interesar más que a unos pocos. Por ello he decidido cerrar los comentarios de las entradas más recientes, pues sé que ya nadie comentará en ellas. Podría también suponer que ya nadie leerá las propias entradas (nunca he creído en las estadísticas infladas de Blogger), pero he decidido seguir escribiendo aquí indefinidamente por razones que no entiendo y que quizá por ahora sea mejor no entender. Continuaré haciéndolo hasta que las fuerzas se me agoten.